El 19 de noviembre de 1944, con motivo de la celebración del cincuentenario de la llegada de los Salesianos a Venezuela, se dio inicio a la iniciativa de la construcción de una obra que conmemorara esa celebración. En mente estaba la idea de un templo, pero inicialmente se construyó una pequeña capilla que daría paso posteriormente al Templo Don Bosco. Es en 1949 cuando se construye una residencia para los salesianos, la cual estaría anexa al futuro Templo. En 1951 se amplió la residencia y se dio cabida en ella a los estudiantes de filosofía.
Un año más tarde, en 1952, se decide la puesta en marcha de una escuela de primaria, naciendo así el Colegio Don Bosco de Altamira; allí los salesianos estudiantes de filosofía realizaban sus prácticas docentes para poder graduarse de maestros, el primer director fue el P. Enzo Ceccarelli. En 1956 se amplió la estructura y se construyeron nuevos salones y el teatro, el cual servirá de capilla hasta la culminación del Templo Don Bosco.
En 1966 los estudiantes de filosofía se trasladan a San Antonio de los Altos y el colegio abre el bachillerato, graduándose la primera promoción de bachilleres en el año 1971. El Templo Don Bosco, finalmente, se terminó de construir en diciembre de 1967.
El Colegio Don Bosco de Altamira, desde su fundación en 1952 ha tenido un funcionamiento ininterrumpido. Se encuentra ubicado en la Avenida San Juan Bosco, entre 6ta. y 7ma. Transversal de Altamira, y es una de las obras educativas que lleva adelante la Congregación Salesiana en Venezuela.
